Sala 15: CONSTANTINE

Esta película no es gran cosa. Tampoco es una gran mierda, no os vayáis a creer. La dejo caer aquí en el blog por el hecho de que cuando comencé a hacerlo, decidí hablar de todo tipo de pelis que haya visto para aconsejar que las veáis, en el caso de que me gustasen. Os la recomiendo porque, en su género, está bastante bien. Con el género no me refiero al terror, ni al suspense ni a la fantasía o a la acción sino al tipo de películas que se hacen por mero entretenimiento. (Según mi subjetiva clasificación) Es decir, esta es una gran película para su finalidad; por ejemplo: para pasar una amena tarde de domingo o quitarse de en medio, sin aburrirte, dos horas de un vieres noche en el que optas por quedarte en casa. Un film lleno de efectos especiales, imágenes alucinantes, estética siniestra y actual acompañada de música cañera en algunas escenas. Muchos demonios de todo tipo y por todas partes, planes establecidos, teorías de ángeles, demonios y equilibrio, rituales extraños, objetos legendarios, cielo e infierno y quizá una pretensión ética o didáctica sobre la fe y el bien y el mal. Y buenos actores principales haciendo papeles mediocres, todo sea dicho. Pero bueno, que no todo puede ser cine de autor o con mensaje en esta vida. En fin, algo así como Dios y Lucifer jugando a las cartas, apostando almas humanas. Y todo eso optimizado por la presencia de un Keanu Reeves, más chulo que un ocho verde pistacho, fumando todo el rato con aire de John Wayne. Y mi querida Rachel Weisz, que cada día me parece más guapa y actúa mejor.

Título: Constantine
Director: Francis Lawrence
Intérpretes: Keanu Reeves, Rachel Weisz, Tilda Swinton , Shia LaBeouf, Pruitt Taylor Vince, Djimon Hounsou…
Año: 2005
País: EEUU
Sinopsis: John Constantine es un exorcista que vive en Los Ángeles que fuma compulsivamente. Dedica sus días a expulsar demonios de este mundo como una especie de redención autoimpuesta con motivo de un pecado que arrastra de hace años y que lo lleva directo al Infierno. Por otro lado, Ángela es una policía cuya hermana gemela acaba de suicidarse tirándose desde la azotea del hospital donde se encontraba. Constantine últimamente está percibiendo movimientos demoníacos excesivos y extraños y teme que algo grande se avecina. Y parece ser que Ángela y su hermana muerta tienen bastante que ver en ese asunto.