lunes, 10 de noviembre de 2008

Sala 10: LA LENGUA DE LAS MARIPOSAS

Hace al menos nueve años, leí un libro titulado ¿Qué me quieres, amor? de un tal Manuel Rivas. Un libro formado por un conjunto de relatos cortos de carácter costumbrista al que no hice mucho caso, ya que lo leí forzado por un profesor como parte obligatoria para aprobar literatura. Cuando descubrí que habían hecho un largometraje de uno de los relatos que incluía ese libro, intenté recordar el contenido y pensé que debería ser una película muy aburrida porque en ese relato no había sustancia para hora y media en pantalla. Cuando comencé a verla descubrí que estaba basada en varios de los relatos de ese libro, que el director había conjugado a su aire y del cual salió un buen resultado: una historia tierna y encantadora, llena de medias sonrisas, momentos entrañables y alguna que otra enseñanza sobre la vida. Un retrato de crecimiento, aprendizaje, tradición y novedad en una época de la historia de España en la que la esperanza de unos y la desconfianza de otros pasaron a convertirse en miedo y represión respectivamente. Y las cosas comenzaron a cambiar en este país. Os la recomiendo porque hace aflorar sentimientos y reflexiones sin aburrir y porque la última escena es una de las más sobrecogedoras que he visto en los últimos tiempos.

Título: La Lengua de Las Mariposas
Director: Juan Luis Cuerda
Intérpretes
: Fernando Fernán-Gómez, Manuel Lozano, Uxia Blanco, Gonzalo Uriarte, Alexis de los Santos, Guillermo Toledo…
Año: 1999
País: España
Sinopsis
: Moncho es un pequeño niño gallego que en los últimos años de la segunda república padece el trauma de comenzar a ir al colegio. Superados los temores iniciales, comienza a demostrar que es un niño inteligente, cariñoso, amigable y con una energía y ganas de aprender tan grandes como su corazón. Don Gregorio es su profesor, serio pero cálido y cercano. Una buena persona con creencias firmes pero gran respeto y, ante todo, amante de la libertad. Una amistad se comienza a forjar entre esos dos personajes. Pero se avecinan tiempos difíciles. Tiempos de traición, de autodefensa, de convicciones que nublan las mentes. Y Moncho ha de aprender en la vida algo más que descubrir con un microscopio cómo es la lengua de las mariposas.

2 comentarios:

AliciA dijo...

Yo nunca he tenido un profesor de ésos y, sin embargo, son tan habituales en la ficción...

Ego... dijo...

ePues sí. Yo alguno que otro se salva porque si que hay una minoría que apasionan.
Besos