jueves, 18 de diciembre de 2008

Sala 24: GREASE

Todo un clásico aunque nos pese a más de uno. A mí no, por supuesto que, aunque he vivido toda mi vida con la banda sonora en casa y la película rondando también por allí, no ha sido hasta mi vida adulta cuando me decidí a visionarla con atención e interés. Conclusión, una gran parodia con demasiada música - ya que alguna canción yo la quitaría - (aunque en realidad para eso es un musical ¿verdad?), papeles simplones pero divertidos y diálogos más simples aún. Pero ese es el encanto de esta peli ¿no?
Yo en cuanto la vi me di cuenta que, desde la canción de cabecera, llena de caricaturas de los personajes, hasta el grandioso y edulcorado final, pasando por los actores demasiado maduritos para hacer de chavales de 17 años y las adecuadas sobreactuaciones de los mismos, conforman en realidad una gran sátira bastante divertida y en clave de sol de las películas de amores de instituto y rebeldes de los 50.
Esta película supuso el salto a la fama de Travolta, un actor que ha ganado mucho con los años (a pesar de lo avergonzante no creo que se haya arrepentido de hacerla) y el momento estrella de Olivia Newton-John de la que se ha oído poco más que hablar después.
Inolvidables algunas melodías, míticas y requetemíticas algunas escenas, eternos algunos nombres y personajes. Yo ahora me dedico a verla para animarme en una tarde tristona y, aunque exista el cliché de que los musicales son cosa de mujeres y gays, esta película no entiende de sexos ni edades ya que hace reír y bailar a todo el que se presta a envolverse con la locura que provoca, ya sea por nostalgia o por el contagio de unos temas que han llegado a todas partes. Haced lo que queráis, pero si la veis, disfrutadla.

Título: Grease
Director: Randal Kleiser
Intérpretes: John Travolta, Olivia Newton-John, Stockard Channing, Jeff Conaway, Didi Conn, Lorenzo Lamas, Dinah Manoff, Barry Pearl, Michael Tucci...
Año: 1978
País: EEUU
Sinopsis: Sandy y Danny vivieron un amor de verano que les dejó huella. Pensaban que no volverían a verse más pues ella habría de marchar a Australia, pero resulta que no y el destino les lleva a estudiar en el mismo instituto. Todo habría de ser una magnífica coincidencia pero resulta que pertenecen a mundos totalmente diferentes. Ella es una niña de bien y el un rebelde que ha de mantener la reputación. Pero ambos irán cambiando conforme avance el curso porque, ya se sabe, el amor ha de triunfar. ¿No?

3 comentarios:

AliciA dijo...

Lo más genial de las parodias es que haya gente que se las tome en serio.
¡Has dado en el clavo!

Anónimo dijo...

He perdido la cuenta de las veces que la he visto... un clásico en toda regla, ¡anda que no! ;)

Ego... dijo...

Alicia: es para reirse y quien la critique por lo ridículo, no lo sabe, supongo. Besos

Maria: ya ves!! yo tp llevo la cuenta, jaja! besos