La mujer de los zapatos robados, la mujer de las zapatillas deportivas, la mujer de los zapatos pequeños, la mujer de los pies planos, la mujer de las babuchas...
En lugar de piedras, debería haberse llamado Pies, o Zapatos, pues el fetichismo del director por esa parte del cuerpo inunda la película (podólogo y zapatería incluidas).
Una historia de unas cuantas historias, cada una con sus conflictos, sus tristezas, sus martirios y cruces. Una película modesta y sin embargo. encantadora. Cinco mujeres y quienes las rodean, adicciones, trabajo y familia, sexo y sequía, finales y comienzos, obsesiones y pasado, obligaciones y futuro, un amplio abanico de piedras en el zapato de esas que nos hacen cojear y caernos. Y sorpresas. Gran dirección y grande Najwa en un papel que nada tiene que ver con ella. Grandes casi todo el reparto y emotivas casi todas las historias.
Vidas muy diferentes pueden tener un común denominador (a parte de los madriles) en el hecho de ver la vida de la misma forma, pasando de puntillas sin apenas vivirla y afrontando los problemas con los escasos recursos de los que disponemos. Unos más y otros menos. Y casi siempre equivocándonos. Lo más sencillo a veces se torna lo más duro y cuando cometemos errores que no sabemos deshacer, hablar se convierte en una buena salida. Pero hablar parece ser eso, lo más duro. Porque la autoestima es algo frágil, la ilusión es algo efímero, el amor es algo difícil de conseguir y más aun de guardar. Y todo es tan propenso a perderse en un segundo. ¿Estamos preparados para vivir? Creo que sólo unos pocos.
En lugar de piedras, debería haberse llamado Pies, o Zapatos, pues el fetichismo del director por esa parte del cuerpo inunda la película (podólogo y zapatería incluidas).
Una historia de unas cuantas historias, cada una con sus conflictos, sus tristezas, sus martirios y cruces. Una película modesta y sin embargo. encantadora. Cinco mujeres y quienes las rodean, adicciones, trabajo y familia, sexo y sequía, finales y comienzos, obsesiones y pasado, obligaciones y futuro, un amplio abanico de piedras en el zapato de esas que nos hacen cojear y caernos. Y sorpresas. Gran dirección y grande Najwa en un papel que nada tiene que ver con ella. Grandes casi todo el reparto y emotivas casi todas las historias.
Vidas muy diferentes pueden tener un común denominador (a parte de los madriles) en el hecho de ver la vida de la misma forma, pasando de puntillas sin apenas vivirla y afrontando los problemas con los escasos recursos de los que disponemos. Unos más y otros menos. Y casi siempre equivocándonos. Lo más sencillo a veces se torna lo más duro y cuando cometemos errores que no sabemos deshacer, hablar se convierte en una buena salida. Pero hablar parece ser eso, lo más duro. Porque la autoestima es algo frágil, la ilusión es algo efímero, el amor es algo difícil de conseguir y más aun de guardar. Y todo es tan propenso a perderse en un segundo. ¿Estamos preparados para vivir? Creo que sólo unos pocos.
Título: Piedras
Director: Ramón Salazar
Intérpretes: Antonia San Juan, Najwa Nimri, Vicky Peña, Mónica Cervera, Ángela Molina, Enrique Alcides, María Jurado...
Año: 2002
País: España
Sinopsis: Un puñado de mujeres en diferentes etapas de la vida, cada una con un carácter diferente, un estatus diferente y distintos niveles de fuerza. Una rica cleptómana insatisfecha, una joven insegura y tendente a drogarse para olvidar, una taxista de mediana edad con una carga familiar inesperada, una chica con retraso mental y sueños, una madre y madame en una edad complicada... A las que se suman parejas, ex-parejas, amigos y familia colaterales. Todos tienen su papel y sus propios problemas y todos y cada uno de ellos dejarán su huella.
1 comentario:
Simplemente genial esta película. De mis favoritas.
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