domingo, 15 de febrero de 2009

Sala 34: CAMINO

Impresionante. No tengo otra palabra que defina a este magnífico film. Una encantadora historia inspirada en hechos reales pero bastante retocada con un poco de picardía y sentido crítico, además de la capacidad de ir sorprendiendo fotograma a fotograma cuando la protagonista apenas sale de una habitación. Todo eso sumado con la fantasía, la dulzura, la bondad, el sueño y el amor que invaden la película.
Por otra parte, es increíble la fortaleza que trasmite Camino y la rabia que surge en uno mismo conforme avanza la trama y empiezas a sentirte impotente ante los acontecimientos y ante las conductas de algunos de los protagonistas. Los diálogos te encienden por la carga religiosa y abnegada en algunos momentos, pero eso es fantásticamente usado por el director para ir acrecentando tu aversión hacia la madre de la pequeña desgraciada y hacia casi todos los adultos que rodean a la enferma. Y, por otro lado, los acontecimientos también van creando favoritismos en otros personajes, que dan un poco de normalidad al extraordinaria situación de la niña.
En cuanto a la parte de la historia reservada al cuento de hadas en el que se sumerge Camino, está bastante currada, siendo colorista y dulce en su justa medida. Las interpretaciones están muy perfiladas y aunque la longitud de la cinta es extensa, no cansa. Lo dicho, gran película muy premiada. Y con razón.

Título: Camino
Director: Javier Fesser
Intérpretes: Nerea Camacho, Carme Elías, Mariano Venancio, Manuela Vellés, Jordi Dauder...
Año: 2008
País: España
Sinopsis: Camino es una niña alegre, dulce, inocente y religiosa. Su madre pertenece al Opus Dei y le está inculcando un buen camino, el mismo que se encargó de perfilar para su hermana mayor que ahora es Numeraria en una de las casas de dicha institución, en la que está practicamente enclaustrada. La vida de Camino cambia cuando conoce a Cuco, un niño del barrio del que se enamora perdidamente. Pero antes de que pueda tan siquiera decírselo, ca enferma y queda postrada en una cama, de hospital en hospital y lejos de su hogar. La muerte está cerca y su fe profunda, el amor hacia Cuco y el respeto incondicional hacia sus padres se tambalean.

lunes, 9 de febrero de 2009

Sala 33: AMERICAN BEAUTY

América. Ese lugar que tanto conocemos sin haber pisado, un lugar del que vuela información por todas partes, del que salen personajes hacia todo el mundo, modas, costumbres, prejuicios... Hoy en día ya no nos la dan más con queso: conocemos sus debilidades, sus vicios, su doble moral, su falsedad y sus bajos fondos. Todas las sociedades los tienen pero ésta, sólo por las pretensiones, la apariencia de prototipo de sociedad y los valores incumplidos que siempre ha vendido al mundo entero, se merecía las bofetadas que le dan cada día en prensa, en televisión, radio y en cine como éste.
La perfección no existe por mucho que queramos exhibir algo así. Todos tenemos nuestros secretos y nuestras frustraciones y a veces, por no decir siempre, acaban por explotarnos en la cara cuando menos lo esperamos, especialmente cuando los ocultamos bajo la alfombra. Hemos de ser capaces de dar la cara cuando todo está muerto ya, cuando no hay más remedio que reconocer los errores, los fracasos y cagarse en la cara de los hipócritas que nos miran por encima del hombro. Sus vidas probablemente sean peores aún.
Bueno, que me enrollo demasiado. Os la recomiendo fervientemente. Tiene papeles muy bien intérpretados, personajes bien dibujados, pataditas bien dadas al trasero americano y a su eterno sueño laboral, familiar, sexual y social (¡¡Vivan los Simpsons!!), gran guión, sorpresas argumentales, un final digno y un montón de estereotipos magistralmente desenmascarados.



Título: American Beauty
Director: Sam Mendes
Intérpretes: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Allison Janney, Peter Gallagher, Mena Suvari, Wes Bentley, Chris Cooper...
Año: 1999
País: EEUU
Sinopsis: Lester está harto de su vida, de su trabajo, de su mujer, de su hija, de sus vecinos y de toda su "perfecta vida" en general. Su mujer tampoco es que sea la más feliz del mundo pero lleva mucho mejor eso de aparentar, pan de cada día de miles de los de su especie. Una hija rarita y un poco antisocial, vecinos tradicionales con una cabeza de familia demasiado "americano". Todo es una mierda hasta que aparece alguien en escena: una amiga de su hija, adolescente rubia, típica animadora ligerita de cascos, que le encandila y a la que se propone conquistar para salir de su asfixiante rutina. A partir de ahí, es cuando las cosas empiezan a ser "normales".

miércoles, 4 de febrero de 2009

Sala 32: TE DOY MIS OJOS

Esta película me pareció y parece una gran película, oportuna (que no oportunista) y positiva.
Hay mucha gente a la que no le gusta lo que yo llamo "cine social", esas películas que surgen en momentos en los que ha surgido un problema social, una alarma o protesta por algún asunto latente que comienza a desbordarse. En este caso, la violencia doméstica, de género, machista o como queráis llamarlo.
Lejos de ser una típica cinta en la que se busca el morbo, el darle la razón a los miles de personas que la ven buscando saciar su odio hacia los que infunden ese tipo de maltrato, los que la ven para confirmar sus creencias y reafirmar sus opiniones hacia la lacra del momento (no los culpo, así se mueve la sociedad y avanzan este tipo de reformas sociales). Lejos de todo ello, esta historia parece tener otras intenciones. Muestra con dureza la tortuosa relación que se establece entre la víctima y el maltratador, la espiral, la culpa, la vergüenza partiendo desde la decisión de la mujer de dejar a su marido. Digo que hay imágenes muy duras pero, para sorpresa del personal, no se ve en toda la película una paliza o un golpe. La directora consigue trasportarnos a ese hogar donde ocurre todo, llenarnos de angustia, lástima e impotencia y meternos en las mentes de los implicados mediante otras tácticas que tiran más de la humillación, la manipulación, el control y la frustración (verdaderos desencadenantes de ese problema).
Me gusta porque se aleja de la imagen de maltratador=demonio, víctima=santa. Y en parte está bien porque, aunque acabamos odiando al hombre y compadeciendo a la mujer igualmente, el film consigue que te quede algo más claro el porqué una persona puede infringir tanto daño, cuáles son sus debilidades, sus carencias, su personalidad enferma.
En fin, que es una grandísima película y los actores protagonistas son buenos (Luis Tósar me parece genial en todo lo que hace y si hablamos de Candela, no paro de elogiarla), buenos planos, buena ambientación, guión, secundarios, etc.
Vedla, como es costumbre que os diga.

Título: Te Doy Mis Ojos
Directora: Icíar Bollain
Intérpretes: Laia Marull, Luis Tosar, Candela Peña, Rosa María Sardá, Kity Manver, Sergi Calleja, Nicolás Fernández Luna, Chus Gutiérrez, Elena Irureta, Dave Mooney
Año: 2003
País: España
Sinopsis: Pilar lleva nueve años casada con Antonio, un hombre que dice que la ama pero la maltrata (¿es eso lógico?) y comparten un hijo. Un día decide que no aguanta más y huye de esa cárcel con el pequeño Juan. De ahí parte una historia de segundas oportunidades, de intentar cambiar lo que no se puede cambiar. Una historia de sufrimiento de una mujer que en realidad es el sufrimiento de miles de ellas.