Sala 27: NO ES PAÍS PARA VIEJOS

Esta es la historia de una persecución, una pausada pero no relajada persecución. No de personas sino de un maletín con dinero por el salvaje oeste ya no tan salvaje de los 80. Dicho así suena demasiado típico pero nada más lejos de la realidad. También es la historia de un loco, de codicia, de principios, de muertes y más muertes y de justicia (más bien de lo injusta y aleatoria que es la vida, donde un día eres feliz sin preocupaciones y buscando el bien para todos y al siguiente te topas con alguien que te mata porque sí)
Un peliculón lento y silencioso, que no aburrido, que nos sorprende con algún estruendo repentino de vez en cuando. Un argumento sencillo pero que se abre aderezándose con las pequeñas desventuras de varios de los personajes y giros inesperados que la hacen intrigante. (algunos no sólo inesperados sino inesperadísimos y sorprendentes).
El auténtico protagonista es el psicópata de Bardem. Y si a lo largo de la película parece que el protagonista es alguno de los otros personajes, es mera ilusión transitoria porque, conforme avanza descubres que el hijo de puta del malo es la auténtica estrella del show. Vedla y disftutad de los planos, las escenas, los silencios, las palabras y los gestos. Todo merece la pena. Hasta la sangre.

Título: No Es País Para Viejos (No Country For Old Men)
Director: Joel y Ethan Coen
Intérpretes: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Kelly Macdonald, Woody Harrelson...
País: EEUU
Año: 2007
Sinopsis: Llewelyn Moss es un joven soldador texano que un día se topa en el desierto con el escenario muerto de una reyerta entre traficantes y compradores. Kilos de droga procedente de México y un maletín con millones de dólares. Se queda con el maletín pero su conciencia lo mete en un lío y termina huyendo, siendo perseguido y cruzando fronteras, por un asesino en serie enfermo y sin escrúpulos al cual el dinero habría de pertenecer. Por otro lado el sheriff del condado y su ayudante siguen la pista el misterioso psicópata. La muerte aguarda en cada esquina con una bombona de oxígeno y con cara de loco bien peinado. Nadie está a salvo.